Hoy, 139 años después las puertas de nuestros colegios y comunidades siguen abiertas a tantos niños y jóvenes que se educan y crecen en ellas abiertas a tantos amigos, colaboradores y miembros de esta gran familia carismática que continúa este proyecto de vida y misión compartida porque mientras haya algún gemido de dolor, o alguna voz que reclame verdad esa será la razón de continuar lo que Ella empezó